El comienzo de clases puede ser una época llena de alegría y emoción para los niños, o un periodo marcado por la ansiedad y la incertidumbre.
Este escenario puede traducirse en estrés tanto para los pequeños como para los papas. Es por eso es que en esta nota queremos compartir contigo herramientas que puedes utilizar para manejar de mejor manera esta situación:
Síntomas de ansiedad antes del comienzo de clases
Hay muchas razones por las que un pequeño puede sentirse ansioso antes de volver a la escuela:
- Haber sido transferido a otro colegio.
- El cambio de horario.
- La idea de hacer nuevos amigos.
- Ver materias de mayor complejidad.
- No conocer a los nuevos maestros.
Mamá y papá necesitan estar alerta a los síntomas y actuar a tiempo para evitar que estas señales no se intensifiquen y luego se transformen en condiciones más complejas en lo emocional y físico para el niño.
Adicionalmente, un comportamiento ansioso justo antes de entrar a clases puede ser una señal de que algo no anda bien en la estructura social del niño, y que intenta evadir algo que le genera miedo o incomodidad.
Los síntomas que los papás deben procurar advertir incluyen:
- Somnolencia o exceso de sueño sin razón aparente.
- Irritabilidad inusual, insatisfacción o aislamiento.
- Desinterés en actividades que normalmente el pequeño disfruta.
- Fatiga.
- Problemas de concentración.
- Tensión muscular.
- Insomnio o problemas para dormir (también puede haber pesadillas o sueño interrumpido).
Cuando los niveles de ansiedad son demasiado altos, es posible que se manifiesten síntomas más graves, como vómito, indigestión, palpitaciones y dolor en el pecho.
Tips para padres
Hay muchas cosas que los papás pueden hacer para ayudar a sus hijos a recuperar su equilibrio y bienestar antes del comienzo de clases. La Asociación Americana de Ansiedad y Depresión recomienda:
- Prestar atención a los sentimientos de los niños.
- Mantener la calma cuando se muestren ansiosos por una situación o evento, e indagar en las causas
- Reconocer y alabar pequeños logros para fortalecer la autoconfianza.
- No imponer castigos sobre errores o ausencias de progreso (puede que el pequeño esté ansioso por miedo a no satisfacer las expectativas académicas de sus padres).
- Ser flexible, pero promover una rutina habitual.
- Modificar las expectativas durante períodos de estrés para el niño.
- Hacer lo posible por planificar las transiciones (en especial si ha habido un cambio de colegio o ciudad, es importante que el niño sienta que todo estará bien y que no hay razón para preocuparse por las nuevas circunstancias, ya que sus padres tienen todo bajo control).
Una sugerencia adicional es considerar el uso de métodos alternativos como la aromaterapia para ayudar a los pequeños a sentirse mejor. Se recomienda especialmente el uso de aceite esencial de lavanda, naranja y limón.
El consumo de Flores de Bach también ha demostrado tener efectos muy positivos (estadísticamente significativos) en la disminución de la ansiedad. Normalmente se venden en forma líquida para ser tomadas como gotas bajo la lengua, o mezcladas en un vaso de agua; también pueden encontrarse en forma de píldoras. La dosis varía según la presentación y tipo de flor, pero son fáciles de hallar en farmacias y tiendas naturistas.
