Un paseo al aire libre siempre es sinónimo de tranquilidad, bienestar y plenitud. Ya sea a un parque, una plaza, la playa o la montaña, es una forma de desconectarnos de nuestro diario vivir. Esto nos permitirá conectarnos por un momento con la naturaleza, olvidarnos de la rutina y distender nuestra mente al aire libre, lejos de la cotidianidad.
Tiene una gran cantidad de beneficios para una mejor calidad de vida, y acá te contamos algunos:
El contacto con la naturaleza reduce el flujo sanguíneo en la corteza prefrontal subgenual, que es el lugar donde se mide gran actividad ante los problemas como la depresión, el mal humor o algunos fuertes dolores de cabeza.
De hecho, caminar durante algunos minutos en un entorno natural nos ayuda a aliviar la melancolía, nos quita el estrés, nos sube el ánimo y nos ayuda a olvidar preocupaciones de todo tipo.
Al recorrer los senderos que se encuentran en medio de la montaña, despertamos otro tipo de estados que los que encontramos al solo caminar por una plaza, parque, o incluso en la playa. En la montaña te encuentras con un sinfín de bosques, lo que genera mayor oxigenación en el entorno, por lo que nuestro cerebro estará más oxigenado y receptivo a ideas, pensamientos o reflexiones.
Desarrollaremos entonces más nuestra empatía, solidaridad y trabajo en equipo. Además, tendremos una desconexión total de la contaminación acústica de la ciudad y la conexión total con el "sonido del silencio" que nos brinda la naturaleza. Esto nos ayudará a despejar la mente, aclarar ideas y focalizarnos en nuestra respiración, nuestra mente y bienestar.
Ya sea que estemos solos o en compañía, los recorridos en un entorno natural puede ayudarnos a ejercitar nuestro organismo. Además, podremos adentrarnos y situarnos en espacios que no son cotidianos, lo que, indudablemente, tiene el atractivo del factor sorpresa. Porque cada rincón posee la magia de sorprendernos, haciendo de caminar una actividad atractiva.
Por otra parte, se mejora la respiración. ¿Por qué razón? El efecto enriquecedor del aire puro que respiramos cuando estamos en la naturaleza potencia el ritmo de la ventilación pulmonar, lo que deriva en una mejor oxigenación y nos llena de vitalidad.
Es que la vida en las grandes urbes no nos permite apreciar las bondades naturales que tiene la fauna y flora chilena. Y para tomar consciencia de la importancia que ésta tiene, es clave estar en contacto con la naturaleza, ver cómo funciona, sentir su vitalidad y así enamorarse de ella.
Por esto, cada vez que visites un entorno natural tu sensación de bienestar se verá amplificada sabiendo que estás aportando a la conservación del ecosistema. De ahí que es importante botar la basura en lugares autorizados, no realizar fogatas por el riesgo de ocasionar incendios y no llevar mascotas donde no se debe, ya que puede afectar a la fauna silvestre.
Anímate a experimentar estos beneficios de estar en contacto con la naturaleza y mejorar tu calidad de vida.
Categoría: Vida Sana
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