Con la llegada del invierno nuestro sistema inmunológico se pone a prueba y con algunas cosas que tenemos en nuestra casa podemos combatir los síntomas del refrío. Existen varias recetas que pueden prepararse con alimentos naturales, entregando múltiples beneficios para nuestra salud. En este artículo mencionaremos algunos de ellos.
La gripe o el resfrío se manifiesta a través de los siguientes síntomas
Inicialmente, podemos combatir estos síntomas con analgésicos. Sin embargo, estos no fortalecen el organismo para enfrentar la infección, sólo combaten el resfrío. En este caso, uno de los remedios más efectivos para combatir la gripe es simple: descanso y una buena hidratación. También existen algunos remedios naturales que favorecen el proceso, sin las contraindicaciones de los fármacos.
Se encuentra especialmente en los cítricos. Si bien no es la cura para una gripe ya instalada, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y posee propiedades antibacterianas y antivirales. Podemos preparar recetas muy sencillas que incluyen vitamina C, como infusiones, limonada o jugos:
Pones a hervir agua en una olla y al primer hervor la cortas. Esperas que se enfríe un poco, ya que la idea no es quemarse, agregar hojas o aceite esencial de eucalipto e inhalas el vapor respirando con normalidad. Los vahos son excelentes para despejar las vías respiratorias y liberarse de la congestión nasal. Además, alivian la irritación en la garganta y la tos, gracias a que ayudan a expulsar las secreciones o mucosidades de los bronquios.
Este alimento es indispensable para combatir gripes o resfriados, pues tiene propiedades antipiréticas y analgésicas, así como otros múltiples beneficios. Una de las formas más efectivas de consumirlo es a través de la siguiente infusión:
Ingredientes:
Colocamos el jengibre en el agua hirviendo y lo dejamos cubierto por 10 minutos. Luego, agregamos el limón y la miel.
Es una receta famosa entre las abuelas. El caldo de pollo es rico en vitaminas A, C , E y aporta sodio, lo cual ayuda a equilibrar la temperatura corporal, haciéndola ideal para combatir la fiebre. Además, minimiza la congestión y suaviza la garganta.
La miel posee propiedades antisépticas y es un buen expectorante natural. Para reducir la mucosidad y las infecciones de garganta, se recomienda realizar gárgaras con una mezcla de agua tibia y una cucharada de miel.
Los aceites de orégano, árbol de té o menta son efectivos para combatir la gripe, por lo cual no estaría de más impregnar el ambiente con ellos o añadir un poco en la almohada, para un mejor descanso.
Los remedios naturales son un gran aliado para acompañar la recuperación de una gripe común. Sin embargo, en caso de no haber mejora o aparecer síntomas como fiebre alta y dificultades al respirar, es recomendable acudir al médico.