En la actualidad, hay diferentes denominaciones para el topinambur, un alimento considerado milagroso para muchas civilizaciones por su gran número de propiedades. Su uso comestible y medicinal puede ser desconocido para varias personas, pero hace muchos años que se empezó a usar. Su cultivo se da en el sur de Chile, aunque es originaria de EE. UU. y Canadá, y en el siglo XVII fue llevada a Europa.
Se trata de un tubérculo comestible con la piel muy fina. Se parece mucho al jengibre por su forma alargada e irregular y por su tamaño. Esta especie, catalogada como invasora en ciertas zonas, puede alcanzar hasta los tres metros de altura. Sus flores son de color amarillo y tienen grandes dimensiones, y debido a su carácter rústico se puede adaptar a diferentes climas y regiones.
Según los expertos se trata de una flor milagrosa y se le atribuyen un gran número de beneficios por el alto número de nutrientes que contiene. Es muy recomendable para mejorar la salud y también se utiliza en la industria energética para la fabricación de biodiésel. En el siglo XX se usó principalmente para enfrentar la escasez de alimentos tras la II Guerra Mundial y también ha sido ocupada para alimentar animales.
El topinambur es un alimento que se puede degustar con frecuencia en la gastronomía francesa y también en la canadiense. Entre sus principales propiedades destaca la niacina que es muy aconsejable para reducir los niveles de colesterol y mejora el funcionamiento del aparato digestivo. Otro de sus activos es la inulina, un glúcido que el cuerpo transforma en fructosa y beneficia mucho a las personas diabéticas y celíacas.
También es una planta muy nutritiva, rica en fósforo y en potasio. Su alto contenido de fibra es ideal para combatir ciertas afecciones como el estreñimiento, ya que aporta el 80 % de agua. Por ello, es recomendable para las personas que tengan retención de líquidos o reumatismo.
Al ser un tubérculo rico en nutrientes, como vitaminas y minerales, se utiliza en muchas recetas de cocina. La planta contiene un 15% de proteínas, un 9% de azúcares y un 4% de fibra. La puedes usar en sopas, guisos, ensaladas, postres, entre otros.
¡Acércate a probar este alimento milenario y disfruta de todos sus beneficios!