Muchas veces pensamos en la fiebre como algo dañino para nuestro cuerpo, pero es un proceso importante y uno de nuestros mecanismos de defensa en contra de virus y bacterias. Sin embargo, al llegar a una temperatura de 38° o si es que la fiebre permanece, es necesario acudir al médico para descartar alguna enfermedad grave y recibir un tratamiento ideal.
El problema de la fiebre es cuando no tenemos la posibilidad de ir por atención médica, razón por la cual nuestros antepasados confiaron en los remedios naturales con hierbas para tratar los malestares y enfermedades. Los remedios son procedimientos que se recomiendan seguir para reducir la temperatura causada por la fiebre y los dolores, estos son un gran complemento porque la recomendación de los expertos es no atacar el malestar inmediatamente, ya que estaríamos batallando contra nuestro propio sistema inmunológico.
Junto a los remedios de hierbas medicinales, existen métodos que todos podemos practicar en nuestra casa para aliviar la fiebre. A continuación, algunos remedios caseros para bajar la fiebre.
En caso de que la fiebre no ceda, se sugiere tomar baños con una esponja. El agua deberá ser tibia para reducir la temperatura y deberá durar de 20 a 30 minutos. Pero, si observamos que nuestro cuerpo no responde bien y comenzamos a temblar, debemos parar el baño y secar todo el residuo del agua para permitir que repose. En caso de que no te parezca buena idea hacerte baños, se recomienda aplicar compresas frías en la cabeza, estómago y piernas.
Otro consejo común para reducir la fiebre es el seguir una dieta blanda, donde se dé preferencia a los caldos de verduras y carnes blancas como pollo. Adicionalmente, el consumo de frutas y verduras variadas siempre ayudará a mantener reforzadas las defensas del cuerpo humano, por ello se aconseja incluirlas a diario en nuestras comidas.
Los remedios con hierbas naturales son una gran herencia de nuestros antepasados, quienes ocupaban plantas como el saúco, cola de caballo, eucalipto, tomillo o manzanilla para sobrellevar los resfríos. Una receta infalible es hacer una limonada, mezclar con bicarbonato y agregar unas hojitas de albahaca fresca.
Tomar líquidos en abundancia es una gran recomendación para reducir la fiebre en quienes la padecen debido a que estimulan la sudoración en el cuerpo, reduciendo las sales minerales del interior y los efectos secundarios de la enfermedad como el cansancio, la sensación de mareo o el dolor de cabeza.
Mantener la frescura en el lugar donde repose el paciente es una forma de evitar que la temperatura siga aumentando, por ello es aconsejable ventilar la habitación estableciendo un ambiente tibio. De igual manera, quien sufra del resfrío no puede vestir ropa caliente, así que con prendas de algodón y sin un suéter se podrá reducir el nivel de calor en su cuerpo.
Si es que la fiebre se mantiene y aumenta, lo mejor que puede hacer es acudir a un centro asistencial o a un médico que te otorgarán el tratamiento óptimo para aliviar el malestar, ya que es importante saber qué esta causando la fiebre en tu cuerpo.
El uso de los remedios naturales es un gran complemento que puede ayudarnos a mantener nuestro cuerpo más fuerte, siguiendo las formas que aplicaban nuestros ancestros para sanar sus malestares.