Ayudar a los demás te hace feliz a ti, y a los demás. Aquí te contamos el porqué.
¿Alguna vez has notado que las emociones son contagiosas? Si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que cuando estás alegre y optimista todo tu entorno se torna más amable, positivo y feliz.
En ese sentido, ayudar a los demás es una acción que te permite vivir momentos agradables, por lo que sientes más confianza en ti mismo y empiezas a encontrar momentos de mayor inspiración. Pero ¿cómo influye una actitud solidaria ante el otro?
Está científicamente comprobado que ofrecer ayuda activa regiones del cerebro asociadas con la felicidad y la liberación de sustancias que te hacen sentirte bien como la dopamina.
Es por ello que si practicas valores como la solidaridad y el altruismo no solo estarás contribuyendo a que otros mejoren su calidad de vida, sino que tú podrás experimentar sensaciones placenteras.
¿Qué otra cosa puede ser más provechosa para tu seguridad que el sentirte útil? El que estés dispuesto a compartir parte de tu tiempo en realizar acciones solidarias en causas que te resulten fuentes de inspiración y te apasionen -como programas de voluntariado- puede colaborar en que tengas una mejor imagen acerca de tu personalidad.
La ciencia lo demuestra: según Mark Snyder, psicólogo y jefe del Centro para el Estudio del Individuo y la Sociedad de la Universidad de Minnesota, "las personas que son voluntarias tienden a tener una mayor autoestima, bienestar psicológico y felicidad".
Dar sin esperar nada a cambio puede activar el sistema de recompensa. Este es un circuito que funciona en tu cerebro cuando estamos ante situaciones que nos generan satisfacción. En la mayoría de los casos, es un mecanismo que ayuda al humano a adaptarse al entorno y contribuir a su supervivencia.
El sistema de recompensa se encarga de asociar acciones con sensaciones placenteras y estimula el aprendizaje.
Cuando das o ayudas de forma desinteresada, ya sea a un amigo o a un grupo, fortaleces el sentido de comunidad y pertenencia. Compartir es un remedio contra las "dolencias" más comunes en la época actual: el aislamiento y la soledad.
En resumen, ayudar es uno de los hábitos que te entrega numerosos beneficios, al mismo tiempo que aportas un granito de arena para formar comunidad y bienestar común.
¡Ayudar a los demás te hace feliz, empieza hoy mismo!