Cuando eventos inesperados agitan nuestro mundo, una de las preocupaciones es el bienestar mental de nuestros niños: cómo hacer que mantengan la calma y de qué modo elegir las palabras adecuadas para una comunicación asertiva.
Psicólogos y expertos recomiendan no ocultar información a los niños en situaciones críticas, como la pandemia por Coronavirus. Las explicaciones pueden variar según la edad de los niños, pero el conocimiento es una herramienta poderosa con múltiples beneficios. Por un lado, ayudará a nuestros hijos a entender la importancia de las medidas sanitarias y el aislamiento, al mismo tiempo que facilitará nuestra tarea como padres.
La percepción que los niños tienen del mundo cambia a medida que crecen, así como su capacidad para entender ciertos conceptos. Lo primero a tomar en cuenta, mucho antes de sentarnos a hablar con ellos, es su capacidad de abstracción.
Los más pequeños necesitarán que usemos un lenguaje figurativo, así que podemos utilizar muñecos o dibujos para explicarles en qué consiste el COVID-19 y por qué todos debemos quedarnos en casa. También es muy útil crear historias con superhéroes o animales.
Luego de explicar los aspectos más importantes de la enfermedad y la razón de ser de la cuarentena, podemos incluir en la dinámica puntos de refuerzo positivos, estos serán hábitos de higiene como lavarse las manos y evitar tocarse la cara.
Los niños más grandes entienden conceptos abstractos con mayor facilidad, pero debemos cuidar no sobreestimar su madurez. Necesitarán que les transmitamos calma y que velemos por su bienestar emocional con la misma dedicación que con los menores, en especial porque ya son un poco más independientes y permanecer aislados puede ser muy difícil para ellos.
A largo plazo, los niños informados gozan de muchos beneficios. El conocimiento crea una barrera protectora contra la ansiedad y el sensacionalismo que circula en redes sociales o en la televisión, por lo que, se convierte en otra forma de mantenerlos a salvo.
Algunas estrategias de comunicación para padres son:
Por último, procuremos estar atentos a las emociones de nuestros hijos. Es normal que experimenten incertidumbre y temor; su bienestar emocional dependerá de nuestra apertura a escuchar y atender sus inquietudes lo mejor posible.