Para despedir febrero y el termino ya del verano 2018, decidí ir este fin de semana junto a mis amigos a la conocida y no menos popular playa de la Caleta Horcón, ubicada en el litoral de la Quinta Región a 1 hr de Viña del Mar, y descubrir una tremenda leyenda que recogieron los artesanos, leyenda que hoy te comparto, se llama “Puente de los Deseos” de Horcón.
Según los artesanos de Caleta Horcón cuenta la leyenda que un soldado antes de volver a su hogar, después de la guerra, le escribe una carta a su amada contándole que la guerra ya había terminado y que pronto volverá a casa, que la ama pero entiende que como ha pasado mucho tiempo quizás ella ya no lo ame o tenga otro amor, entonces le dice “¿Recuerdas ese viejo roble que está en el jardín de tu casa en donde por primera vez yo te bese? Bueno; si aun me amas deberás atar a ese árbol una cinta amarilla, donde yo la pueda ver, de no ser así, no me detendré y seguiré triste mi camino”.
Cuando al fin llego el día de volver, el soldado al entrar a la ciudad ve con asombro y emoción que en todos los arboles del pueblo había amarrada una cinta amarilla como fiel testimonio del amor que ella le profesaba (existe una canción dedicada a este tema que el cantante Chileno popularizó Buddy Richard, cuyo titulo es “Ata Una Cinta Amarilla Al Viejo Roble”).
Como homenaje a este acto de amor de verdad es que en Horcón los artesanos construyeron “El Puente de los Deseos”, para que los enamorados demuestren su amor amarrando también una cinta como testimonio de su unión y repitiendo al tiempo que hacen los nudos, lo siguiente:
“Con esta cinta amarro mi vida a la tuya, prometo amarte, cuidarte y respetarte sea el sol nuestro padre y el mar testigo de nuestro amor”.
Los mismos artesanos venden por no mas de $200 pesos cintas de muchos colores, dando pie a peticiones de salud, trabajo, amor, esperanza, prosperidad, y otros…, donde sus visitantes escriben en dichas cintas antes de amarrarla.
Hoy en día se a vuelto en una actividad única que atrae cada verano a cientos de personas en busca de que se cumpla su anhelado deseo, convirtiéndola en un imperdible de la Quinta Región y su ruta costera de playas, entendiendo que no solo del Festival de Viña del Mar vive el verano del litoral central.
Por mi parte amarre fuertemente en uno de los pilares del puente una cinta de color azul, en búsqueda de tranquilidad y meditación, ¿Y tú, te animas a dejar un cinta en el Puente de los Deseos?
Para mas información te recomiendo visitar Puentes de los Deseos en facebook, y encontraras fotos y mensajes de sus visitantes.
