Con las temperaturas en Santiago oscilando entre los 30 y los 35 grados o más, no nos queda otra que “ponernos creativos” y buscar nuevas formas de refrescarnos. Sobre todo, si no tienes piscina ni la posibilidad de viajar a la playa, puedes seguir alguna de las siguientes ideas para engañar a tu cerebro y hacerte sentir más fresco. Recuerda, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.
¿Nunca te ha pasado que ves a alguien comiendo/bebiendo en una película y te da hambre o sed? Pues aprovechamos el mismo principio para pasar el calor. Desde “¡Viven!” A “El Resplandor” (“The Shining”) o la que tú prefieras. Cierra las cortinas, apaga la luz y siéntate frente a la pantalla más grande que puedas encontrar, déjate atrapar por el ambiente frío y si es necesario haz de cuenta que estás ahí.
Alternativa: Puedes ir al cine y aprovechar que tienen un potente aire acondicionado.
Todos lo hicimos en la infancia. Algunos dicen que es voz de robot, otros de marciano. Siéntate frente al ventilador, cuidando que esté limpio y debidamente protegido, y lleva largas conversaciones con tus amigos o familiares, te aseguro que más de una risa se les escapará.
Alternativa: Hablar solo, pero puede que no sea tan gracioso.
Los fondos de pantalla partieron como uno de los principales atractivos de tener un computador personalizable a principios de los noventa. Hoy en día la idea sigue viva y se extiende a los celulares, por lo que una buena idea es buscar una refrescante foto de un fondo marino o un frío parque nacional al sur de Chile. Esta idea es especialmente efectiva si eres de los que miran su teléfono cada un minuto.
Alternativa: Planear un viaje a uno de los lugares que usas como fondo.
El invierno 2014, Netflix nos sorprendió con videos de larga duración que solo mostraban el fuego de una chimenea, y nada más que eso. Al año siguiente replicaron la idea con un ventilador para el hogar. Aunque el video ya no está disponible, hay muchas alternativas en Youtube, que es en realidad donde nació la idea de subir videos de este tipo, solo para crear la “ilusión” de tener una refrescante brisa.
Alternativa: Utilizar un ventilador de verdad.
Si nada de lo anterior funcionó, puedes crear o buscar una playlist con canciones como “Cuando calienta el sol”, “Qué calor que tengo yo” o la que tú prefieras, no se te quitará el calor, hará pasar más rápido el tiempo.
Alternativa: Componer tu propia canción.
¿Qué te parecieron estas ideas? ¿Cuál vas aplicar? ¡Déjanos tu comentario!