A fines del año pasado comenzó a crecer la popularidad de un término que promete formar parte de nuestra vida cotidiana en el futuro cercano. Se trata del metaverso, el cual se presenta como el próximo paso en la forma en que nos comunicamos.
El tema cobró relevancia cuando, en noviembre de 2021, Facebook anunció que ha cambiado su nombre: pasó a llamarse Meta. Esta denominación tiene que ver con un prefijo de origen griego, cuyo significado puede ser cambio, posterior o que trasciende.
Con esta transformación, lo que pretende la compañía consiste en participar de la evolución en nuestra comunicación. El “nuevo universo”, según indica esta multinacional tecnológica, contará con espacios 3D para que socialicemos, aprendamos, colaboremos y juguemos, pero de una manera inimaginable en la actualidad.
De todos modos, el concepto de metaverso no fue inventado por Meta. Algunas fuentes indican que había aparecido en la novela Snow Crash, publicada en 1992. Este contenido de ficción, escrito por el estadounidense Neal Stephenson, presenta un lugar alternativo al mundo real en el que los seres humanos pueden interactuar.
De acuerdo con lo que señala la anteriormente llamada Facebook, las siguientes tecnologías serán las protagonistas en el futuro de internet:
Se trata de un entorno en el que podemos vincularnos con paisajes, personas y objetos como si estuviéramos presentes allí junto a ellos. Uno de los productos que está preparando Meta para el metaverso está elaborado con RV y se denomina “Quest 2”: son unos lentes mediante los cuales tendremos acceso a diversos contenidos y experiencias envolventes.
A diferencia de la realidad virtual, en la RA nuestro mundo es el que se convierte en soporte para introducir efectos, tal como podemos observar en aplicaciones como Instagram. A través de Spark AR, Meta promete dominar este terreno.
Así como hoy contamos con la posibilidad de comprar relojes que cumplen funciones que van más allá de decir la hora, existen otros wearables (tecnología “vestible”) como los lentes inteligentes, los cuales nos permiten grabar audio y video solo con un toque para estar presente en el metaverso.
Aún se desconoce cuándo el metaverso estará plenamente instalado. Se presume que se producirá de forma gradual. No obstante, tenemos que estar listos para su arribo no solamente porque será el nuevo modo de interactuar con otros humanos para entretenernos o trabajar, sino también porque el comercio electrónico se verá modificado con esta innovación.
Por ejemplo, se cree que pilares del metaverso como la descentralización, la privacidad y la ubicuidad incrementarán el número de transacciones con tecnologías como blockchain, criptomonedas y non-fungible tokens (NFT). De hecho, en Chile, ya se habla de que podemos comprar terrenos o crear instituciones digitales a partir de este fenómeno.
Aunque hoy no sea una realidad de nuestro día a día, este nuevo mundo ya lo vemos presente en algunos ámbitos como el gaming, donde juegos como Fortnite, Minecraft y Roblox nos otorgan la oportunidad de sociabilizar en entornos virtuales y asistir a eventos de esa manera. Incluso, en términos de comercio electrónico, podemos comprar productos allí.
Si bien considerábamos que la pandemia había acelerado exponencialmente la digitalización, muchas herramientas se irán incorporando durante los próximos años. ¡El futuro está llegando y debemos estar listos!