Desde hace varias décadas se habla de la llamada “economía circular”, un modelo que imita a la naturaleza, buscando utilizar o reutilizar todos los recursos posibles para impactar positivamente sobre el medio ambiente. La idea de tomar como base los ciclos naturales, es reducir al máximo la generación de desperdicios o desechos.
En la naturaleza no existe el concepto de basura, todo tiene un uso y todos tienen una función: las heces de los animales sirven como abono para la tierra, un cuerpo sin vida se convierte en alimento para otro ser vivo, e incluso algunas aves, como las urracas, ayudan a desparasitar a otros animales, eliminando insectos que pueda haber entre su pelo.
En un mundo que está acostumbrado a tomar de la tierra sin devolverle, este tipo de economía entrega beneficios como una correcta utilización de los recursos, reducir el efecto invernadero y el cambio climático y a generar insumos para otros procesos productivos.
Todo material biodegradable vuelve a donde pertenece y aquel que no, se pasa por un proceso de reciclaje donde será reutilizado. Este desperdicio se vuelve parte de un nuevo proceso de producción, un elemento fundamental para la creación de otro producto. Por ejemplo, el caucho de los neumáticos usados se utiliza en la creación de pasto artificial para canchas de fútbol, entre otras cosas.
El reciclaje promueve que artículos viejos o dañados sean introducidos nuevamente al circuito económico, haciendo que se dejen de crear objetos “usa y bota”. Extender la vida útil de un producto o material, no solo ayuda a ahorrar dinero a las empresas, sino que le das una oportunidad a tu creatividad para imaginar un nuevo uso y así extender su uso.
Esto lo podemos ver en las ventas de garage o ferias de ropa online que también se han popularizado desde hace un par de años a través de las redes sociales.
Reutilizar residuos es fundamental en la economía circular. Si el producto termina su función principal puede volver a la empresa matriz para ser reutilizado en otras fabricaciones. De igual manera, puede servir en otros sectores para generar nuevos productos. Esto abre nuevos mercados y promueve innovación comercial.
Un gran ejemplo es la empresa Green Glass, que desde hace 9 años se dedica a reciclar botellas de vidrio para crear novedosos vasos. Y no solo eso, sino que además reciclan el vidrio sobrante para crear nuevas botellas, preocupándose de generar el menor impacto ambiental posible.
La economía circular comienza desde la planeación de un nuevo producto. Considera que su consumo pueda darse por un tiempo prolongado, que sea biodegradable, o que tras su desecho pueda ser reutilizado. Este método permite prever la línea de vida de cualquier artículo y conocer las consecuencias medioambientales que éste puede ocasionar.
Acorde al informe “Redefiniendo Valor - La revolución de la fabricación”, publicado por la ONU Medio Ambiente, hacer uso de este modelo económico podría reducir hasta un 99 % los desechos industriales o basura de algunos sectores, así como las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una de las ciudades que ha aplicado esta solución es Xiangyang, China. Utilizan el lodo generado durante el tratamiento de aguas residuales para la creación gas natural comprimido. Esto ha descendido de manera importante la emisión de gases de efecto invernadero. Por otro lado, Holanda es de los primeros países en fabricar celulares ecológicos y en construir un carril de bicicletas con envases de plástico.
Por otro lado, promover una economía circular le brinda oportunidades a emprendedores y PyMES de obtener mayores ganancias. Es decir, cuando se reintegran los residuos de forma eficiente a los procesos de producción, miles de empresas ahorran dinero y recursos en sus operaciones internas.
Para que este modelo produzca ganancias y se pueda adoptar de forma concisa en todos los rubros, se requiere ampliar el conocimiento sobre el ciclo de vida útil de los productos, sus materiales y los procesos de reciclaje. Así mismo, se deben revisar las normas reguladoras sobre lo que se considera desechos, así como apostar por incentivos económicos a quienes implementen este modelo.