Puede que en la actualidad estemos mucho más conscientes de que nuestra forma de vida produce mucha contaminación y residuos.
De hecho, según cifras entregadas por el Banco Mundial, en Chile se generan 1,15 kg/día per cápita, siendo el segundo país que más contribuye al aumento de desperdicios de América Latina.
Por esta razón, para reducir nuestra huella ecológica y contribuir a la sustentabilidad del planeta hay que hacer cambios en nuestra forma de vida y eso es lo que busca la tendencia “zero waste”.
Esta tendencia que ha tomado mucha fuerza gracias a las redes sociales busca que los seres humanos cambien algunos de sus malos hábitos que dañan al medioambiente. Para esto, se promueve que cada individuo vaya generando menos basura hasta llegar a 0. Lo anterior, implica no usar plásticos, usar servilletas reusables y lavables y evitar la compra de alimentos procesados, entre otras cosas.
Practicar el zero waste implica sacrificar ciertas comodidades e incluso vivir con menos cosas materiales. En otros casos, significa pagar más por un producto con tal que no genere basura.
Sin embargo, cambiar la mentalidad actual por una que signifique reutilizar y que priorice el reciclaje no es fácil, pero el esfuerzo valdrá la pena porque le daremos a las próximas generaciones un planeta más limpio y sano.