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Hace algún tiempo pasé por Santiago para hacer algunas compras y como punto intermediario para viajar más al sur. No sabía dónde comer, así que consulté a algunas personas. ¿Mi objetivo? Conocer una sanguchería muy buena. La gran mayoría concordaba en que debía ir a La Gloria (Av. Providencia 1315).
Su sello peruano está bien marcado, ya que sus productos son de importación. Es decir, el resultado es de calidad. Y realmente así fue.
Me comí un sanguche de pescado frito "Peruvian Fish" y diría sin miedo que es el más rico que he comido en toda mi vida. La carta es muy variada, pero ya sabía lo que quería.
También comí unas papas de camote frito acompañadas de salsa de aceitunas, rocotto y carretillera. Y de beber, claramente la chicha morada. ¡Una delicia!.
Esperamos un poco, pero valió la pena. La atención fue excelente y es un lugar al que iría mil veces más. Realmente me sentí en la gloria.
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