Con el avance e innovación de la tecnología se ha facilitado el acceso a servicios y productos para las personas, así como se han renovado diversos procesos de las industrias. Dentro de estas innovaciones, la posibilidad de hacer transacciones de dinero y compras de forma digital ha generado un nuevo problema: los fraudes informáticos.
De acuerdo con los datos de la Policía de Investigaciones de Chile, durante 2021 hubo un alza (comparando con 2020) en ciberdelitos como estafas y fraude, con 30%, y sabotaje informático, 45%. Esta situación se justifica por el cambio que se dio en muchas empresas con servicios digitales y de los consumidores a optar por la vía digital para sus compras.
En este sentido, es posible plantear una correlación que indica que, a mayor uso de herramientas digitales e informáticas, mayor riesgo de ser víctima de estos delitos. Por ello, es indispensable saber reconocer los elementos que caracterizan un fraude cibernético o informático para prevenirlos.
Se puede definir como fraude informático o cibernético a un tipo de estafa que se efectúa en la red y daña los dispositivos y accesos de los usuarios con la finalidad de hacer transacciones ilícitas. Esto es posible debido al amplio espacio que hay dentro de la web, pues todas las personas que naveguen por esta se ven expuestas al cibercrimen.
Un ataque que se envía en forma de mensaje o correo electrónico a varios destinatarios, comunicando alguna publicidad o información que puede ser de interés al público. El objetivo es que las personas den clic a un link para visitar una página o descargar un archivo, que incluye un virus capaz de robar la información del dispositivo.
¿Cómo evitarlo?
Es conocido como suplantación de identidad, pues su objetivo es robar información confidencial del usuario al hacerse pasar por una institución financiera. El proceso comienza con un mensaje indicando información errónea o un movimiento de la cuenta bancaria, para pedir que la persona ingrese su número de cuenta, teléfono, correo, contraseña, claves, pin u otro tipo de dato importante.
Con este ataque, los delincuentes hacen compras, transferencias, vacían las cuentas o solicitan créditos bancarios a nombre de la víctima. Además, este ataque también suele darse vía teléfono, los delincuentes utilizan métodos que pueden confundir a los usuarios y hacerlos caer, como el usar la imagen oficial de las instituciones.
Es la práctica de redirigir a una página de internet parecida a alguna oficial, donde se abren ventanas emergentes que se roban la información. Llaman la atención del usuario al enviar mensajes que indican que ha sido ganador de algún premio para después pedir su información.
Finalmente, es importante saber que existen más tipos de fraudes informáticos, que dañan desde un nivel individual hasta institucional y gubernamental, por lo que es fundamental reconocer estos riesgos y prevenir los ataques.