Los cánones de belleza han existido en todo el mundo y en todas las culturas. Si bien, estos pueden variar entre sí, según la época o país, lo cierto es que han estado presentes en la sociedad por siglos para determinar lo que convencionalmente es considerado como atractivo. Esto ha provocado que muchas personas se sientan impulsadas por cumplir dichos estándares con el fin de conseguir la aceptación de los demás. Sin embargo, los patrones de belleza han dado pie a un sinfín de problemas, que ha sido importante ir erradicando.
Las redes sociales, la publicidad, la TV y los medios de comunicación en general se han encargado de acentuar esta necesidad de ser “bello”, lo que actualmente se entiende como ser joven, esbelto y tener una piel tersa. No cumplir con alguno de los patrones de belleza ha hecho que muchas personas adopten conductas poco sanas en su alimentación y estilo de vida, perjudicando su salud física y mental. Han ido desarrollando enfermedades como la bulimia y la anorexia, e incluso padecimientos como la depresión.
Esta realidad está más presente en la adolescencia, una etapa en la que la autoestima se encuentra en proceso de formación y, por ello, se es más vulnerable a las presiones de la sociedad. Los jóvenes buscan encajar entre sus iguales y, en esa búsqueda, su salud mental y salud física pueden verse afectadas, al punto de sufrir trastornos alimenticios o de ánimo.
No obstante, en los últimos años hemos visto cómo esa búsqueda de la “perfección” ha sido poco a poco reemplazada por movimientos que impulsan la aceptación y diversidad de los cuerpos. Uno de ellos es el "Body Positive", el cual nació como una respuesta a la gordofobia. Es un movimiento que inspira y alienta a las personas a amar sus cuerpos, comprendiendo que ser delgado o tener kilos de más no determina cuán saludables o bellos son.
De hecho, muchas marcas e influencers han optado por seguir esta tendencia, dejando de lado el Photoshop, para mostrar personas más humanas y reales, a través de fotografías sin retoques; enseñan sin tapujos sus “defectos” físicos y relatan sus experiencias con trastornos como la bulimia, la anorexia o depresión. Esto, sin duda, ha ayudado a que sus seguidores los sientan más cercanos, pero, sobre todo, a enseñarles que los cánones de belleza y los estereotipos son dañinos.
En medio de tantos estándares, amarnos como somos puede parecer difícil, sin embargo, al igual que cualquier otra habilidad o capacidad, la autoestima también es algo que se puede trabajar. Aquí algunos consejos de cómo hacerlo:
La autoestima y el amor propio son importantes para desafiar cánones de belleza que no dicen nada de quienes somos y de lo que realmente es atractivo. Mejor enfócate en todo lo que te hace único y trabaja en aquello que quieres lograr.