Nuestros peludos forman parte de nuestra familia, y por lo tanto, nos preocupa su bienestar. A veces es difícil detectar cuando no se sienten bien, por ello es importante conocer algunas de las señales que manifiestan, que pueden ser indicadores de malestar o enfermedad en las mascotas.
Los perros manifiestan ciertas señales inequívocas cuando algo no anda bien. Alteraciones en su comportamiento habitual, o cambios físicos, son formas de saber que algo no anda bien y que es hora de llevarlo al veterinario.
Su nariz o trufa es un buen indicador de la salud de nuestro perro. En general, una nariz húmeda es una buena señal, por ello, cuando se les detecta seca, podemos pensar en que algo no anda bien.
<h3">Decaimiento en perros
Si observamos un decaimiento en nuestro perrito, es posible que no se sienta bien o que presente alguna enfermedad. Esto es fácil de detectar, en especial cuando los perros son jóvenes, pues siempre quieren salir a pasear, y si esto cambia abruptamente, es hora de llevarlos al veterinario.
La tos siempre nos indica un problema, por lo tanto, hay que estar atentos. Misma cosa con cambios en su forma de respirar. Si de pronto detectamos que hacen más ruidos nasales, tienen dificultad para respirar o roncan, es posible que estén enfermos.
Otro síntoma propio de algún problema de salud es observar un lagrimeo muy abundante, secreciones y/o mal olor en oídos, exceso de salivación o cualquier otro fluido fuera de lo común en su aspecto, cantidad u olor.
Los gatos son expertos en disimular, y con las enfermedades no es muy diferente. Por eso es que es importante ser capaces de detectar cualquier anomalía que se presente en su conducta habitual.
<h3">Falta o aumento de apetito en gatos
En general, los gatos se hacen notar cuando tienen hambre, y maúllan pidiendo su ración de comida. Si vemos que esta rutina en ellos ha cambiado, ya sea pidiendo comida en exceso, o negándose a comer, hay que estar atentos, pues pueden ser síntomas de una enfermedad subyacente.
Puede que de pronto nuestro gato deje de hacer algunos movimientos habituales, como correr y saltar. También es posible verlo más aletargado y desganado, lo que pueden ser síntomas de algún problema de salud al que habrá que ponerle atención.
Si deja de acicalarse, notarás que tu gato empezará a tener el pelaje más opaco y hasta apelmazado. Esto puede deberse a problemas bucales como la gingivitis. Por el contrario, si aumentó su frecuencia de acicalamiento, puede ser por presencia de parásitos externos o dolor en la zona.
Puede ocurrir que nuestro minino comience a hacer pipí fuera de su caja de arena, en cuyo caso, de repetirse, no debe tomarse como un simple accidente, pues podría estar manifestando alguna dolencia del tracto urinario o episodios de estrés. La arena sanitaria Felicity ofrece la ventaja de detectar cuando un gato está enfermo mediante el cambio de color en la misma, en caso de que la orina presente restos de sangre, exceso de bilirrubina, cambios en el PH o exceso de acidez. bina, cambios en el PH o exceso de acidez.
Y por supuesto cualquier otra anomalía en las mascotas, tales como vómitos, diarrea, mal aliento, bultos en alguna parte del cuerpo, cojera, heces u orina con sangre, etc., son motivo de alerta y de visita oportuna al veterinario.
Para evitar que nuestros peludos enfermen, debemos mantenerlos sanos con una alimentación equilibrada, actividad física diaria, agua fresca siempre a su alcance y visitas periódicas al veterinario.