Si estamos por adquirir un perro y queremos facilitar su integración al grupo familiar, es importante que desarrolle conductas de comportamiento que mejoren tanto la convivencia, como los paseos y otras actividades en conjunto. Es por eso que en este artículo te compartimos algunos consejos para educar a tu perro, que sin duda ayudarán a que disfrutes de su compañía aún más.
¿Qué diferencia hay entre educar a tu perro y adiestrarlo? Quienes hemos tenido perros muchas veces confundimos ambos términos. Sin embargo, la obediencia canina y adiestramiento tienen pequeñas particularidades.
Adiestramiento es una rama de la disciplina que estudia el comportamiento canino, etología que trata problemas de comportamiento en los animales. Por tanto, adiestrar es enseñar en los animales normas específicas para tareas que implican habilidades puntuales, por ejemplo un lazarillo, ser un perro de seguridad o modificar actitudes agresivas.
Por otro lado, la obediencia canina y la educación se relacionan con conductas que los perros aprenden para llevar una convivencia ordenada y correcta con el grupo familiar. Generalmente, son prácticas que los dueños enseñan por sentido común y no requieren de profesionales experimentados. Algunos ejemplos pueden ser que se siente, traiga la pelota o use como baño una zona delimitada.
A la hora de enseñarle a nuestros cachorros órdenes básicas es importante recompensarlos con refuerzos positivos; el juego, caricias o una golosina canina, son algunas opciones.
Para poder enseñar buenos hábitos, debemos conocer las señales que nuestros cachorros nos muestran. Cuando ellos quieran orinar comenzarán a olfatear y dar vueltas en el piso. Entonces deberemos tomarlo, llevarlo al balcón o al patio y dejar que evacúe, luego festejarlo o premiarlo para que sepa que lo hizo bien.
Para reforzar este hábito, hay que considerar los siguientes aspectos:
A veces no contamos con suficiente espacio físico para hacer mucha actividad física con ellos, pero podemos hacer algunas que los ayudarán a ir acatando normas por nuestra voz, que se denominan actividades mentales. Entre este tipo de enseñanza canina encontramos:
Si nuestro perro es pequeño, el tiempo de paseo debe ser de 20 a 30 minutos, los más grandes deben salir a pasear al menos una hora, para que gasten su energía. Esto también dependerá de la raza. Si es muy activa, el tiempo deberá ser de hasta 2 horas.
Ahora bien, algunos consejos para controlar el comportamiento durante los paseos son los siguientes:
Al igual que en las personas, la falta de juego y paseos ha hecho que los perros tengan cambios en su estado de ánimo, los cuales pueden variar entre el miedo, la agresividad, la ansiedad o la indiferencia. Sin embargo, esto puede mejorar manteniendo una rutina, aunque sea simple, al interior de la casa.
Algunas recomendaciones generales para su cuidado en la cuarentena son las siguientes:
Repetir y reforzar son claves para una buena educación canina, así que sigue estos consejos para educar a tu perro y lograr una magnífica convivencia familiar.