La decisión de tener un trabajo por tu cuenta te libera de las exigencias de un jefe o supervisor inmediato, puedes tener más tiempo y disfrutar de una mejor calidad de vida. Al mismo tiempo, te ofrece la oportunidad de crecer financieramente explotando todo tu potencial.
De hecho, la crisis sanitaria que se vive actualmente ha provocado que muchas personas busquen reinventarse. Así que, si bien el contexto económico es incierto, puede ser una buena oportunidad para lanzar un emprendimiento que satisfaga las necesidades actuales de la población.
Iniciar un emprendimiento tiene sus desafíos. ¿Cómo puedes atreverte a empezar? ¿Qué tipo de negocios pueden florecer rápidamente? A continuación, algunas sugerencias útiles para darle formalidad a todas tus ideas de negocio:
Antes de iniciar, debes tener claro qué modelo de negocio quieres formalizar. Algo que te puede ayudar en esa dirección es pensar en vender o mejorar un producto. Las quejas comunes de los compradores te pueden dar buenas ideas para satisfacer la necesidad y dar comienzo a tu empresa.
Igualmente, la carencia de algún servicio de tipo digital o físico la puedes llenar con tu emprendimiento. Sin embargo, un modelo de negocio no tiene que ser nuevo para que sea exitoso. Puedes emular alguno existente y entregarle una ventaja competitiva que lo haga atractivo para la demanda.
El hecho de tan solo saber que hay un espacio disponible en el mercado y tener los elementos para ofrecer, te dará el impulso necesario para emprender tu idea de negocio.
Planificar no es otra cosa que llevar tus ideas y objetivos a un papel de forma ordenada. Esa planificación debe abarcar por lo menos:
Claro, encontrarás modelos de planificación para emprendedores más extensos, pero los anteriores tres puntos te servirán como inicio.
El nivel de rentabilidad y aceptación de tu negocio puedes medirlo entre tus familiares, amigos y conocidos. Pregúntales, si la necesidad que piensas satisfacer es real y verifica que no sean pocos quienes necesiten de tu emprendimiento. Después, asegúrate que estén dispuestos a pagar por tu propuesta.
Actúa como lo hicieron muchos emprendedores en su momento. Analiza todas las respuestas, haz los ajustes necesarios y estarás listo para sacar tu oferta al mercado.
Es posible que tengas tu modelo de negocio listo, pero no quieras empezar todavía. Detalles como no tener el logo que deseas o un sitio web funcional pueden detenerte y sinceramente, es un error.
Piensa en los inicios de Facebook, por ejemplo. ¿Todo fue perfecto al principio? No. Hasta la actualidad esta plataforma recibe actualizaciones y mejoras. Así que los ajustes son válidos a medida que pasa el tiempo, pero debes iniciar lo antes posible.
Cuando tu emprendimiento es bien aceptado, genera ingresos constantes y hay indicios de expansión o escalabilidad, ya lo puedes llamar startup. Sin embargo, no debes quedarte estacionado en estas primeras etapas.
Dedícate al trabajo de formalizar tu empresa. Esto implica registrar el emprendimiento ante las autoridades competentes y pasar a ser una figura jurídica con responsabilidad fiscal. El portal “Tu empresa en un día” te permite constituir una sin costos y de manera sencilla.
Aunque esto conlleva una mayor responsabilidad, también puede traer beneficios a tu startup. Por ejemplo, tendrás un mejor perfil ante las instituciones bancarias y podrás optar por créditos que impulsen a tu empresa al siguiente nivel. Incluso, tus clientes estarán contentos y más seguros con tu nueva imagen formal.
Finalmente, debes ser constante y rodearte de otros empresarios exitosos. Su experiencia en los negocios te servirá para seguir creciendo financieramente. Sigue estos tips y pronto tendrás, más que una idea, un excelente emprendimiento.