Aunque la economía en Chile aún está recuperándose tras la situación provocada por el COVID-19, los emprendedores pueden continuar con sus proyectos de la mano del financiamiento estatal. Existen varios programas que, además de ofrecerles un apoyo económico, les brindan asesorías en diferentes áreas del negocio que les ayudarán aún más a impulsarlo. Esta vez, te presentamos los fondos más conocidos y las formas de postular a ellos.
Si estás en las primeras etapas del emprendimiento, entonces una buena alternativa de financiamiento es Capital Semilla. Es una de las mejores líneas de financiamiento para iniciar la futura empresa, ya que incluye capacitación, orientación en marketing y asistencia técnica. En la actualidad, el financiamiento máximo está por $3,5 millones de pesos y si sales preseleccionado hay que aportar el 20% del préstamo. Participan personas naturales que tengan una idea de negocio acorde a lo definido por la convocatoria de Sercotec en su región.
Otra buena opción para emprendedores en Chile es el fondo Semilla Corfo. Dan hasta 75% del monto total para su emprendimiento, mientras el porcentaje restante lo aportas tú a lo largo del proyecto. Adicionalmente, solicita que cada proyecto tenga servicios de mentoría, realizados por integrantes de las Redes de Mentores Corfo, a lo cual se destinará $500.000 del subsidio.
Los beneficiarios pueden ser tanto personas naturales como jurídicas, aunque las ventas netas no pueden exceder los $100 millones en los últimos 6 meses. En el caso de la persona natural, algunos de los requisitos para las postulaciones son ser mayor de edad, no haber iniciado actividades en SII y contar con residencia en el país.
En este caso, un agente especializado de Sercotec ayudará con el Plan de Trabajo y las acciones de gestión. Este programa para financiar a negocios solo está orientado a las mujeres y se les destina hasta un máximo de $3 millones para la inversión.
Capital Abeja se desarrolla en dos facetas. En la primera, está la asesoría del especialista de Sercotec para mejorar el plan de acción de la pyme; y en la segunda, se llevan a cabo las actividades para implementar el Plan de Trabajo: inversiones y acciones de gestión empresarial.
Las postulaciones van dirigidas a mujeres sin deudas laborales ni multas sin pagar, y sin deudas tributarias liquidadas morosas. Además, es importante que no tengan inicio de actividades ante el SII, que el Plan de Trabajo tenga acciones de gestión empresarial y no haber sido beneficiaria en otros concursos.
El programa de financiamiento Yo emprendo está más bien orientado a aquellos emprendedores que ya empezaron su negocio, pero necesitan herramientas para potenciarlo y gestionarlo de mejor forma. Está conformado por dos versiones: básico y avanzado. La versión básica se enfoca en negocios que tienen entre 6 y 18 meses operando y que generan entre $130.000 a $250.000 pesos en ventas al mes, aproximadamente. Por otro lado, la versión avanzada está dirigida a negocios con 8 meses de funcionamiento, ventas de $250.000 al mes y que tengan la intención de formalizarse en el corto tiempo.
Entre los beneficios que este programa entrega están capacitaciones, bonos de movilización, asesorías personalizadas, financiamiento, material didáctico y educativo, entre otras. Los requisitos son ser mayores de edad, residir en una de las comunas disponibles para el programa, estar dentro del 40% de la población más vulnerable según el Registro Social de Hogares y tener recursos para aportar al FOSIS.
Adicionalmente, están los programas The S Factory, Youth Action Net, PAR Impulsa y PRAE para financiar los proyectos. Solo hay que tener claras las necesidades inmediatas para definir el programa que más convenga. ¡Nunca es tarde para impulsar nuevas ideas! Así que solo queda acercarse a los programas estatales disponibles en Chile y seguir el camino hacia el emprendimiento.